La chimenea y otros relatos

La entrega número 12 de La Chimenea nos acerca cuatro relatos de Guillermo Moracia acompañados de las ilustraciones de Carlos Tobes.

Lo comprendo y deseo continuar
Como un artista, estaba forjando su obra. No se trataba de una pieza musical, ni de un cuadro, sino de una misión infernal y macabra. Estudiaba a su próxima víctima, no le había resultado difícil extraer datos personales a través de las redes sociales. Al parecer se había convertido en una pija redomada y trabajaba en el CAVA (Centro Artístico Valle-Alto). Era estimulante pensar en el escenario y el arma que utilizaría, quería que fuera impresionante y teatral. Ella era toda una entendida de Caravaggio, por eso barajaba algunas obras que podrían otorgarle un gran final...

Esta vez sólo he escogido un relato para hacer el resumen porque es el que más me ha gustado de los cuatro. En general en todos los relatos encontramos situaciones de tensión y violencia. En ese aspecto las ilustraciones complementan  a la perfección con la temática de éstos. 

No hay duda de que están bien estructurados y escritos, aunque no son muy poéticos. En ocasiones se utiliza un lenguaje rudo, malsonante, que resulta un tanto violento, pero que no desentona con la esencia y el tipo de personajes utilizados.

Estáis acostumbrados a que no haya "peros" y en este caso va a haber dos: el final de El regalo no me ha gustado nada, demasiado abrupto, quedan muchas cosas en el aire (de hecho cuando lo terminé se me quedó la cara de ¿y qué?) y Como dos gotas de sangre me resultó interesante al principio porque tenía algo de cinematográfico pero al final me dejó un poco indiferente. Los dos relatos que se salvan y me han gustado son: Lo comprendo y deseo continuar y Morirse nunca viene bien.

Os dejo con una canción de Soundgarden que me parece ideal para despedir esta reseña de relatos.