domingo, 18 de noviembre de 2012

Gritar

No hay como cerrar la semana con un buen libro de relatos!! Y es que esta vez ha sido realmente difícil escoger solo dos para hacer la reseña, pues todos y cada uno de ellos me han parecido especiales.

Los antepasados
Van Rijn sabe que no son horas, no espera ninguna visita pero de todos modos decide abrir la puerta. Una mujer rubia, de nombre Stella, quiere hablar con él sobre el pintor Pieter el Rojo. Orgulloso de ser el último descendiente del maestro de Breda, Van Rijn intrigado, invita a pasar a la misteriosa mujer. 
Nada más entrar, Stella se queda sin aliento ante "La dormición de la Virgen", el único cuadro que se conserva de Pieter Rühs. Qué pasaría por la mente de Van Rijn si mirando detenidamente el cuadro que pintó su antepasado, cayera en la cuenta de que una de las plañideras se parece de forma abrumadora a la mujer en cuya compañía se halla en este preciso instante....

Las noches de la condesa Bruni
El tío Joshua que de modesto no tiene un pelo, es un virtuoso de la pluma. Como consagrado escritor y hombre de experiencia conoce increíbles historias. Y ésta la protagonizó él mismo.
Hace ya muchos años, nada menos que en la Florencia de 1896, una noche el tío tuvo el placer de conocer a la condesa de Bruni. En un principio le pareció una joven encantadora, si bien no muy hermosa. No se como se las arreglaría, el caso es que él y la condesa acabaron charlando en un café. Tras una corta ausencia, la condesa volvió a sentarse junto al tío, quien advirtió con estupor como en apenas unos minutos la juventud había dejado paso a la madurez en los ojos de aquella mujer. Se preguntó si a lo largo de la noche volvería a presenciar más extraordinarias metamorfosis, nacimientos y muertes que cada vez mostraban una condesa diferente... 

Lo que más me ha gustado de este libro es la capacidad de sorprender al lector relato tras relato. No importa cual hubiese escogido, al final Ricardo lograba arrancarme una sonrisa entre turbada y desconcertada. De hecho en cuanto terminé de leerlo comprendí que Gritar es uno de esos libros indispensables, aquellos a los que vuelves una y otra vez, saboreándolos en cada ocasión con la misma intensidad pero de una forma diferente.

Ricardo Menéndez Salmón es escritor licenciado en Filosofía por la Universidad de Oviedo.
Ha publicado artículos en los periódicos ABC y El Comercio y ha recibido más de 40 premios literarios entre los que destacan el Juan Rulfo por el relato Los Caballos azules, el Antonio Machado por La grieta, el José Nogales por Gritar, el Alfonso Martínez Mena por La vida en llamas y el Lena por Los ancestros.
Su novela La Ofensa está considerada una de las mejores novelas publicadas en el 2007.

Que paséis un buen domingo!!!



sábado, 17 de noviembre de 2012

El mar me devolvió mi corazón roto


Las historias mas insospechadas pueden escucharse en tabernas de mala muerte. Tugurios de aire irrespirable, viciado, dónde confluyen el olor a tabaco, la dulce embriaguez del ron, el penetrante perfume del mar...


Marineros, grumetes, capitanes, hombres de fuertes brazos, en los que se adivinan desdibujados por el sol, tatuajes que ilustran un vida llena de viajes, de días y noches de navegación, de tempestades y terribles tormentas en las que, voraces, las olas pretendían engullir hasta el alma más pusilánime.


Las notas de un viejo piano recorren la sala junto a las nubes de humo, acompañando los berridos y canturreos que profieren los más borrachos.



Entre los que aún no han caído fulminados por el alcohol se pasean provocadoras, las mancebas aderezadas con afeites. Sus pechos, blanco de miradas lascivas, invitan a dejarse llevar por el deseo. Su voz, susurrante y aduladora cual canto de sirena, anula la voluntad de los hombres, quienes sucumben a cambio de unos cuartos.






Al fondo, en una esquina, las sombras envuelven a un grupo de oyentes, cautivados por un interesante relato. Una voz grave, un tanto rasgada, los lleva hasta una de las islas perdidas del pacífico, donde según dicen se esconde un gran y untuoso tesoro, mas un arduo camino le espera a aquel que decida ir en su busca... 


Después de una semana sin publicar ningún post espero compensaros con estas ilustraciones de Elena Castillo. Muy a mi pesar, nunca antes había estado el bar El Viajero, es allí donde encontré un ambiente perfecto para admirar la obra de esta autora. Pude disfrutar de estos marineros y señoritas de compañía, que consiguieron inspirarme y cautivarme a un tiempo. Si tenéis oportunidad, os animo a que visitéis esta pequeña exposición!!

Aquí os dejo el blog de Elena donde podéis encontrar información acerca de sus trabajos y exposiciones.

viernes, 2 de noviembre de 2012

No hay que morir dos veces

Esta época de otoño/invierno es mi preferida, me encanta pasear y ver los parques llenos de hojas caídas o de nieve y es cuando más disfruto leyendo un libro. Suelo preparar una buena taza de café o chocolate y me acurruco en el sofá, donde me dejo hechizar por las palabras de una buena novela o libro de relatos.
Dicha novela bien podría ser No hay que morir dos veces.

La mirada de Sandra se pierde en el espejo. Éste le devuelve la imagen de una atractiva joven vestida de blanco, en el que debería ser el día más feliz de su vida. Ya es la hora, con el ramo en una mano y la pistola con canchas de nácar en la otra, se encamina hacia el pasillo de la capilla. Apenas unos pasos les separan. Fija sus ojos en los de él, es una despedida. La bala impacta en la sien del novio, cuyos labios se contraen en una irónica sonrisa antes de que la vida le abandone por completo.

La muerte está presente también en el primer día de la condicional de Gabri. Ha ido a visitar a su mujer. La soledad le pesa como la fría losa que ahora recorre con sus dedos, "Elisa" reza el grabado.
Una mano se posa en su hombro. Conde le ha encontrado y tiene un nuevo encargo para él.

La nena es una niña dócil y encantadora, casi todos los días da de comer a los pájaros. Podría haber llegado a ser realmente bonita si no tuviera síndrome de down. Vive en una casa con jardín, en una urbanización tranquila y apacible dónde nunca ocurre nada. Pero en esos dulces ojos puede atisbarse el miedo, el terror que le produce encerrarse en su habitación, tumbarse entre las sábanas, dónde unos y otros darán cuenta de ella sin piedad, sin remordimientos.
El inspector Méndez, el perro viejo del cuerpo de policía deberá desentrañar la verdad que se esconde tras estos casos...


Cuando empecé a leer esta novela, las primeras páginas me atraparon sin remedio y ya no pude parar. Y es que debo reconocer que en esto Francisco es un maestro, sabe engatusar al lector mostrándole imágenes impactantes, en principio inconexas, para despertar ese anhelo de querer saber el por qué, la razón de lo ocurrido. Para que el interés no decaiga en ningún momento se van intercalando el avance de cada uno de los casos con los auténticos y desenfadados diálogos protagonizados por Méndez, el comisario y en ocasiones su joven compañera Lucía Olmos.

Hay un punto de inflexión en la novela, tras el cual se van precipitando un acontecimiento tras otro hasta llegar a un acongojante y apoteósico final. Sin duda una muy buena novela negra para disfrutar. Me despido con una frase de Méndez : "Todos vivimos mientras alguien nos recuerda."


Francisco González Ledesma es abogado, periodista y escritor.
En 1983 publicó El expediente Barcelona finalista del Premio Blasco Ibáñez y primera novela en la que aparece Méndez, su personaje emblema.
Un año después obtiene el Premio Planeta con Crónica Sentimental en Rojo.
También ha recibido numerosos premios por su carrera como periodista y por la calidad de sus obras.

Aquí os dejo su página web.