viernes, 19 de abril de 2013

Mi tío Oswald

Oswald, considerado el más grande vividor y mujeriego que se haya conocido, ya apuntaba maneras con tan sólo 17 años. El señorito había crecido rodeado de todo tipo de lujos y caprichos. Apenas le quedaban unos meses para empezar ciencias naturales en Cambridge cuando sucedió. Sí, aquella historia cambiaría su vida irremediablemente. Y es que al norte de Jartrum en Sudán, nacía una especie de escarabajo, que una vez muerto, secado al sol y pulverizado, constituía un potentísimo afrodisíaco. La injesta de una cabeza de alfiler de dicho polvo provocaba que un hombre enloqueciera de deseo y lujuria en apenas unos segundos. Aquella información era lo que Oswald necesitaba para convertirse en un joven rico. 

De modo que viajó a Sudán y se hizo con una gran cantidad de polvos de escarabajo, que pronto convirtió en pastillas "vigorizantes". Las vendía a precio de oro y con ellas consiguió revolucionar a las gentes de París. Pero la pequeña fortuna que había conseguido, no era suficiente para Oswald. Cuando empezó el curso en Cambridge conoció al profesor de química A.R. Woresley y a la joven Yasmin, con los que idearía un plan que incluía a los polvos y a los más grandes genios y monarcas del momento...

Hoy quiero acercaros a una novela picante, llena de situaciones divertidas en las que se percibe el fino humor inglés de Roald Dahl. Ayer nos reunimos para hablar de ella y hubo opiniones muy diversas. Yo en su defensa diré que me ha parecido un libro muy dinámico, desde el principio ha conseguido engancharme por la originalidad de la historia y por la maestría con que el autor nos conduce por las andaduras de Oswald, bon vivant con un olfato extraordinario para los negocios. 

Como se puede intuir viendo la portada, se describen numerosas situaciones sexualmente apasionadas pero en ningún momento resultan obscenas ni ordinarias, Roald utiliza sutiles metáforas que consiguen darle un toque cómico a estos momentos íntimos robados. Además, de la lista de célebres personalidades que encontramos a lo largo de la historia (pintores, escritores, científicos, compositores..) podemos discernir cuales son los que el autor más aborrece, puesto que se encuentran realmente caricaturizados. 

Está claro que no todo el mundo disfruta del humor de la misma manera, pero a mí me ha gustado. Diría que es un libro un tanto peculiar y especial y por eso no puedo sino recomendarlo. Me despido con un poema del autor publicado en Puchero de Rimas (gracias a Carmen por haberlo repartido en la sesión, si es que está en todo!!! ^^):


"Sigo siendo doncella a los cuarenta,
y siempre lo seré.
Hay quien dice que soy muy altanera.
Que digan. A mi qué.

Hacía girar la tómbola en la rifa
que organizaba la iglesia.
Como siempre, lo hacía entre sonrisas
y como en una amnesia...

Cuando de pronto, ¡y de qué manera!,
tuve la sensación
de que algo me trepaba la entrepierna.
¡Por Dios, qué turbación!

¡Es un ratón!, pensé. ¡Cuánta osadía!
¡Qué dulce cosquilleo!
Estaba apunto de gritar.
Tenía urgencia de cogerlo.

Metí la mano y atrapé al ratón
a un palmo de mi regular cintura.
¡No había ningún roedor
sino la mano, Dios Santo, del cura!"

Roald Dahl (1916 Gales,1990) es un novelista y escritor de cuentos que ha publicado obras mundialmente conocidas como Charlie y la fábrica de Chocolate, Matilda, Las brujasRelatos de lo Inesperado y James y el melocotón gigante. Algunas de sus obras han sido llevadas al cine, entre ellas cabe destacar Charlie y la fábrica de Chocolate (Tim Burton) y el cuento para adultos Hombre del Sur que se incluyó en un episodio de Alfred Hitchcock Presenta. También publicó relatos de humor negro en diferentes revistas estadounidenses.
Muchas de sus obras han sido ilustradas por Quentin Blake.

Os recomiendo que visitéis su página web.

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